Una base brillante es el mejor comienzo.
Empecemos por la base: el color. Una paleta de colores claros actúa como un filtro iluminador para el interior. Las paredes en tonos blanco, beige cálido o gris pastel reflejan la luz, haciendo que el espacio parezca más amplio y limpio.
Si te preocupa que se vea demasiado soso, añade detalles naturales: madera, lino, ratán o algodón. Le aportarán calidez al espacio.
La luz del día es un lujo que se consigue gratis
La apariencia de tu interior depende en gran medida de… la luz. La luz natural puede transformarlo todo: los colores adquieren profundidad, las sombras crean un ambiente acogedor y una habitación cobra vida.
Por eso las ventanas son tan importantes: cuanto más grandes, mejor. No es de extrañar que los diseñadores de interiores destaquen tanto su importancia. Los marcos modernos y delgados, los amplios acristalamientos y los acabados minimalistas permiten una máxima apertura y conexión con el exterior.
La magia de las ventanas
Y ahora, algo que nos encanta: las ventanas. Tienen el mayor poder en cuanto a luz y espacio. Cuanta más luz natural, mejor. Incluso un interior pequeño puede lucir lujoso si se deja entrar el sol.
Elija ventanas con marcos estrechos: se ven livianas y modernas y dejan entrar más luz.
¿Cortinas? Sí, pero ligeras. Evita las telas pesadas y los colores oscuros. Opta por telas ligeras y semitransparentes colgadas en altura, desde el techo hasta el suelo.
No tapes tus ventanas con muebles. Dales espacio y te recompensarán con una hermosa luz durante todo el día.
Si está renovando o amueblando un espacio nuevo, considere ventanas más grandes. Es una inversión que transformará todo: el interior, el ambiente y… sus facturas de electricidad (¡la luz natural significa iluminación gratuita durante la mayor parte del día!).
Ligereza de formas y muebles con patas.
En lugar de muebles pesados y toscos, elige muebles con patas. Esto permite que el suelo quede más visible, creando una sensación de ligereza. Un sofá con reposabrazos finos, una estantería abierta en lugar de un armario grande, una mesa de centro con tablero fino… pueden parecer pequeños detalles, pero marcan una gran diferencia.
Un interior pequeño no es una sentencia de muerte. Es una oportunidad para soluciones ingeniosas y bien pensadas que te harán sentir como en casa. Colores brillantes, buena iluminación, muebles funcionales y ventanas cuidadosamente seleccionadas : esta es la receta para un espacio que te inspire.
Si sueñas con un interior lleno de luz, luminosidad y diseño moderno, empieza por las ventanas, porque ellas abren tu casa al mundo.
